Servei d'Atenció Psicològica Judith Forns

Solucionamos problemas de origen psicológica que descienden la calidad de vida de las personas e interfieren negativamente en su vida cotidiana

La forma que tenemos de pensar sobre las cosas, las diversas situaciones o los demás, va a determinar que interpretemos la realidad de un modo u otro. Hay veces que nuestro modo de pensar puede llegar a dificultar seriamente nuestra actividad cotidiana. Un ejemplo popular es el de la botella que contiene la mitad de líquido: ¿está medio llena o medio vacía?
A veces no es necesario que cambien las cosas, es suficiente con cambiar la interpretación que nosotros hacemos de las mismas.
En la consulta aprendes a detectar los pensamientos automáticos negativos que te llevan a unas respuestas no adaptativas, aprendiendo a usar estrategias mediante la razón y la lógica.
El objetivo es generalizar lo que has aprendido en las sesiones de terapia a tu vida diaria, una vez que ya no te encuentres en tratamiento.

Dra. Judith Forns: psicóloga licenciada y postgraduada por la Universidad de Barcelona. Colegiada con el número 10830 por el COPC (Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña).Largo recorrido como psicoterapeuta en el ámbito de la psicología patológica, especializándose en ansiedad, depresión y trastornos alimentarios. Terapeuta en el SAP de la Universidad de Barcelona, en la Escuela de Policía de Cataluña y en consulta privada. Docente en la Universidad de Barcelona y en Adams Oposiciones de Barcelona. Autora de los libros para oposiciones de Adams 2010 y de múltiples artículos. Colaboradora eventual en medios de comunicación. Directora del Servicio de Terapia Ocupacional de Fundación para discapcitados psíquicos y enfermedades mentales. Directora del Centro Privado Servei Atenció Psicològica.

ADULTOS
Estado de ánimo: tristeza, llanto excesivo, melancolía, pensamientos negativos, irritabilidad, sentimientos de culpa...
Los tratamientos psicológicos para alteraciones del estado de ánimo tienen una eficacia demostrada del 90% en aquellas personas que empiezan y terminan el tratamiento.
Todos pasamos momentos, días e incluso épocas de mayor tristeza sin que ello indique que sufrimos una depresión, ya que, de algún modo, somos capaces de continuar con nuestra actividad cotidiana.
Hablamos de depresión cuando aparecen durante tiempo prolongado una serie de síntomas que nos impiden continuar con nuestra actividad cotidiana, ya sea laboral-académica, social o personal.
En ambos casos necesitamos que nos den herramientas para poder afrontar nuestra realidad de un modo más adaptado. En el primer caso será suficiente con una orientación-asesoramiento y en el segundo caso estaremos hablando de un tratamiento-intervención.
Algunos síntomas depresivos son:
Alteraciones del sueño: problemas para conciliar el sueño, despertares nocturnos o sensación de no haber descansado en toda la noche.
Apatía, falta de ganas por hacer prácticamente nada, escasa motivación y pérdida de interés por aquellas actividades que antes eran placenteras.
Alteraciones de la alimentación: pérdida de peso en poco tiempo, pérdida de apetito.
Sentimientos de culpa inapropiados, es decir, desproporción entre el hecho concreto y el sentimiento de culpabilidad.
Pensamientos negativos hacia uno mismo y hacia el futuro, desesperanza hacia el futuro.
Pensamientos de inutilidad: atribución del éxito a la casualidad y atribución del fracaso a la poca capacidad de uno mismo.
Tristeza, llanto excesivo, labilidad emocional… la mayoría de días desde hace tiempo.

Anorexia y Bulimia: miedo terrible a ganar peso, distorsión de la percepción del propio cuerpo, atracones incontrolados de comida, mentiras a mis seres queridos...
Los trastornos alimentarios se han incrementado en los últimos años por la presión social relacionada con los estereotipos del aspecto físico, que priman la extrema delgadez y la relacionan con el éxito personal.
ANOREXIA NERVIOSA
La persona que sufre esta alteración rehuye mantener un peso corporal mínimo normal para su edad y talla, siente terror ante la idea de ganar peso y, en general, existe una alteración de la percepción de la forma y el tamaño de su cuerpo. Consigue perder peso restringiendo cada vez más su dieta, además de poderse producir purgas como el vómito o el uso de laxantes. Aparece amenorrea(pérdida de menstruación)
BULIMIA NERVIOSA
Las personas con esta alteración realizan los denominados atracones de comida, es decir, ingieren de una forma descontrolada una enorme cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy reducido. Después de los atracones utilizan métodos compensatorios inapropiados para no ganar peso, como el vómito o el exceso de ejercicio. Su conducta les avergüenza mucho e intentan ocultarla, tratándose en la mayoría de los casos de conductas privadas, sin que los demás lo sospechen.

Depresión postparto: sentir incapacidad de cuidar de mi propio hijo, sentimientos negativos hacia mi recién nacido, sentimientos de inutilidad hacia mí misma, desesperanza hacia el futuro...
En ocasiones la llegada de un hijo desarma de tal modo a la nueva madre, que ésta se queda sin recursos para salir adelante y empieza a entrar en un proceso depresivo.
Para una mujer la llegada de un hijo es el evento que más va a cambiar su vida, ya que su rutina anterior al nacimiento del bebé y su rutina posterior al mismo, nada tiene que ver.
Todo ello requiere un periodo de adaptación a la nueva situación para el que muchas veces no se está lo suficientemente preparada. En este periodo la reciente madre puede llegar a desbordarse, sintiéndose más triste, ansiosa, irritable… incluso sin apetecerle en absoluto estar junto a su hijo.
Ante esta situación la mujer se siente muy culpable y entra en un círculo de pensamientos negativos que no sabe cómo romper.
La mayoría de veces basta con un asesoramiento puntual o muy breve para que pueda encauzar bien esta nueva etapa. Cuando no es así, se precisa de un tratamiento más prolongado.

Proceso de duelo: incapacidad para continuar adelante con mis actividades cotidianas tiempo después de la pérdida de un ser querido...
El mayor estresor vital es la pérdida de un ser querido. Conseguir pasar por esta fase dolorosa de una forma saludable garantiza a la persona que pueda reanudar su actividad cotidiana y que su equilibrio emocional se restablezca en un futuro.
La pérdida más dolorosa a la que se enfrenta el ser humano es la muerte de un ser querido y todo lo que ello va a representar ya siempre más para la vida de la persona que la sufre.
Cuando ello ocurre es imprescindible asegurar que la persona realiza correctamente el proceso de duelo para garantizar que en un futuro pueda recuperar su vida y su actividad cotidiana.
Cuando detectamos que la persona no entra en este proceso o queda en su fase inicial de negación de la realidad durante demasiado tiempo es necesario realizar una intervención psicológica para apoyarla y allanarle el camino.

Ansiedad: malestar físico como palpitaciones, sensación de ahogo y malestar psíquico en forma de excesivas preocupaciones, pensamientos obsesivos, incapacidad para gestionar con éxito la vida cotidiana, sensación de estrés...
Los tratamientos psicológicos para alteraciones de ansiedad tienen una eficacia demostrada del 90% en aquellas personas que empiezan y terminan el tratamiento.
La ansiedad no es negativa en sí misma. Nos ayuda a tomar decisiones, a concentrarnos, a tener inquietudes, a conseguir nuestras metas.
El problema de la ansiedad aparece cuando ésta sobrepasa los límites aceptables; entonces es cuando empieza a volverse en nuestra contra y provoca alteraciones como las CRISIS DE ANSIEDAD o el ya tan conocido ESTRÉS.
Síntomas de ansiedad:
ansiedad física: palpitaciones, taquicardias, sudoración excesiva, dolor abdominal, vómitos o nauseas, sensación de adormecimiento en extremidades superiores o inferiores, mareos, vértigos, sensación de ahogo, presión en el pecho…
ansiedad motora: inquietud psicomotora, sensación de no encontrarse bien en ningún sitio, necesidad de moverse continuamente, necesidad de mover las piernas…
ansiedad cognitiva: pensamientos en forma de preocupaciones sobre uno mismo, sobre el futuro y de un modo desproporcionado entre el estímulo que provoca la preocupación y la propia intensidad de la misma.
ATAQUE DE PÁNICO O CRISIS DE ANSIEDAD: reacción neurovegetativa muy intensa que cursa con la sintomatología física descrita antes de la ansiedad y con una sensación de miedo intenso a morir o a volverse loco. La persona se asusta tanto que muchas veces acude a los servicios de urgencias sanitarias.
ESTRÉS: sensación de desbordamiento que sufre la persona por la creencia de no poder llegar con éxito al exceso de acontecimientos que están rodeando su vida. Está más relacionado con una sensación de descontrol que con un volumen inalcanzable de tareas
Fobia Social: evitación de situaciones sociales, preocupaciones por lo que pensarán los demás de mí, miedo a hacer el ridículo...
La fobia social es un problema que afecta a muchísimas personas que son capaces de aguantar situaciones sociales pagando un precio muy alto que es una elevada respuesta de ansiedad.
El ser humano es un ser social, que vive y se nutre de otros seres sociales que conforman la sociedad. Es imposible evitar o escaparnos de la vida social
Todas las personas nos ponemos nerviosas ante aquellas situaciones en las que sabemos que estamos siendo evaluados o juzgados, como la realización de un examen, hablar en público o tropezar en una calle concurrida.
La diferencia entre esta ansiedad y malestar comprensible y la fobia social se encuentra en el tipo de respuesta que se da en la primera, el AFRONTAMIENTO, y el tipo de respuesta que se da en la segunda, la EVITACIÓN.
En la fobia social la vida cotidiana de la persona se ve afectada, reduciendo su círculo social al máximo y no siendo capaz de afrontar situaciones que le generan ansiedad. La persona se concentra tanto en sus pensamientos negativos y en lo que los demás estarán pensando de ella, que es incapaz de concentrarse en lo que realmente está haciendo, llegando a tener la desagradable sensación de quedarse en blanco.

Habilidades sociales: necesidad de aprender herramientas que me permitan participar de la vida social sin sufrimiento, ser capaz de decir que no y ser capaz de quejarme...
Aprender habilidades sociales nos garantiza poder mantener relaciones sociales en las que yo me sienta inmerso en un contexto de libertad e igualdad.
Todos somos seres sociales y por ello poseemos una serie de estrategias que nos permiten establecer y mantener relaciones con otras personas en diferente grado e intensidad: pareja, padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, desconocidos… Con cada uno de ellos el tipo de relación que establecemos es diferente.
A veces estas estrategias no se encuentran desarrolladas a un nivel óptimo, lo que repercute negativamente en la vida cotidiana de la persona, ya que la vida cotidiana está, inevitablemente, llena de situaciones sociales.
El entrenamiento en habilidades sociales es un aprendizaje del cual todo el mundo puede beneficiarse, consiguiendo bajar sus niveles de ansiedad y aumentar su autoestima.
Tipos de entrenamientos en habilidades sociales:
Saber decir NO
Saber decir NO QUIERO en vez de buscar excusas o justificaciones del tipo: más tarde, ahora no puedo, ya veremos…
Saber que entre el blanco y el negro hay una gama de grises muy extensa.
Saber reafirmar las creencias propias y comunicarlas a los demás sin mostrarse pasivo ni agresivo, es decir, dar una respuesta ASERTIVA.
Problemas de pareja
Puedes llegar a plantearte la ruptura con tu pareja sin saber que hay factores que pueden estar causando el malestar entre los dos y que tienen solución.
Uno de los problemas que aparece con mayor frecuencia es la dificultad en la comunicación, llegando a pensar que mi pareja no me escucha, no me entiende o ya no le intereso.
Igualmente es muy probable que se desencadenen dificultades de convivencia, que pueden ir desde lo más cotidiano, como no parecerte bien la forma de realizar la compra en el supermercado de tu pareja, hasta lo más vital, como puede ser la incapacidad de adaptarte a cambios en la estructura de la pareja, como sería un cambio de domicilio, de trabajo o el nacimiento de un hijo.
Cuando todos estos problemas embriagan tu vida, es muy fácil que también aparezcan problemas sexuales, ya que te resulta difícil que te continúe atrayendo la persona con quien estás teniendo conflictos.
Los celos, la desconfianza, la falta de seguridad en tí... son problemas que sin duda agravarán tu relación de pareja.

INFANCIA
PROBLEMAS FRECUENTES
anorexia y bulimia
ANOREXIA NERVIOSA: la persona que sufre esta alteración rehuye mantener un peso corporal mínimo normal para su edad y talla, tiene mucho miedo a ganar peso y hay una alteración de la percepción de la forma y el tamaño de su cuerpo. Consigue perder peso restringiendo cada vez más su dieta, además de poderse producir purgas como el vómito. Aparece amenorrea(pérdida de menstruación) en niñas en las que la regla ya había aparecido, o se retrasa la aparición de ésta más allá de su inicio normal. Las personas con anorexia tienen muy poca o ninguna consciencia de su alteración, por eso siempre hay que recoger información de otras fuentes, como la familia o la escuela.
BULIMIA NERVIOSA: las personas con esta alteración hacen lo que se llama atracones de comida, es decir, ingieren de una forma descontrolada una enorme cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy reducido. Después de los atracones, utilizan métodos compensatorios inapropiados para no ganar peso, como el vómito. Su conducta les avergüenza mucho e intentan ocultarla, tratándose en la mayoría de los casos de conductas privadas, sin que los demás lo sospechen.

Problemas de aprendizaje
PROBLEMAS DE APRENDIZAJE: generalmente es la escuela quien llama la atención a los padres para advertirles de que el rendimiento académico del niño no es el adecuado. Es posible que haya que reforzar materias en concreto o es posible que haya que reeducar pautas y hábitos adquiridos por el niño y mantenidos por el contexto familiar que no le están resultando beneficiosos. Algunos ejemplos muy frecuentes son: escasa capacidad de adquirir responsabilidades en casa, desorden constante, no cumplimiento de las normas, no adquisición de hábitos horarios… Cuando logramos reeducar estos hábitos, el rendimiento académico del niño se vuelve óptimo.

Mal comportamiento
MAL COMPORTAMIENTO: hay niños que se portan mal sistemáticamente en un contexto determinado pero no en los demás; éste contexto suele ser el familiar. A los padres les cuesta imponer o mantener las normas y los niños acostumbran a saltárselas. Ello acaba generando un clima muy negativo en casa. En otras ocasiones, el contexto foco de las malas actuaciones del niño es la escuela. En cualquier caso, portarse mal es un síntoma de que algo le está pasando a un niño que no somos capaces de ver y que él no es capaz de comunicar.
Ansiedad
ANSIEDAD: es una vivencia desagradable que tiene lugar como respuesta a situaciones amenazantes que pueden ser reales o imaginarias. Se expresa a través de síntomas físicos o psíquicos que tienen una finalidad defensiva frente a las amenazas. Hay factores que precipitan a sufrir ansiedad durante la infancia, como las enfermedades, la pérdida de amigos o parientes, las dificultades escolares, situaciones de miedo, peligro imaginario, los accidentes…

Estado de Ánimo
ESTADO DE ÁNIMO: durante muchos años la depresión infantil no se contemplaba simplemente perqué se pensaba que no existía. No hay que confundir la tristeza puntual del niño, que puede estar provocada por alguna frustración, con un estado de ánimo lo suficientemente bajo como para impedir al niño realizar sus actividades cotidianas de una forma óptima. A veces los niños nos confunden con su estado de ánimo, pues pueden no presentar sintomatología de tristeza o llanto, tal y como estamos acostumbrados los adultos, a cambio de presentar mucha irritabilidad o rabia.
control de esfínteres
ENURESIS: emisión repetida de orina durante el día o la noche en la cama o en la ropa. La mayoría de veces se trata de hechos involuntarios y se producen por la noche, mientras el niño está dormido. Se puede ver afectada su autoestima, por el rechazo que origina en sus compañeros y la irritación de sus cuidadores. Determinadas actividades sociales quedan restringidas, como dormir fuera de casa, ir de campamentos, etc..
ENCOPRESIS: emisión repetida de heces en lugares inadecuados, como la ropa o el suelo. La mayoría de veces es involuntario. Acostumbra a haber un estreñimiento previo seguido de un rebosamiento posterior. El niño que sufre esta alteración se siente muy avergonzado, de manera que evita situaciones que le puedan resultar conflictivas. Muchos niños que sufren encopresis también sufren enuresis.

SUEÑO: insomnio, pesadillas, terrores nocturnos…
INSOMNIO: consiste en una incapacidad para iniciar el sueño, mantenerlo, despertarse muy pronto, acompañado de quejas sobre que el hecho de que dormir no ha ayudado a descansar. En los casos más graves se administran fármacos contra el insomnio, y en general se utilizan técnicas comportamentales, como la relajación antes de acostarse o el control del entorno físico en caso de que éste no sea el indicado.
PESADILLAS: son sueños angustiantes que despiertan al niño. Cuando los padres acuden a tranquilizarlo se lo encuentran asustado. Recuerda el episodio de la pesadilla y lo puede explicar. Después tiene problemas para volverse a dormir, así que al día siguiente puede estar cansado y tener sueño.

TERRORES NOCTURNOS: el niño se incorpora de la cama de golpe chillando y con aspecto angustiado, se mueve bruscamente y tiene el corazón acelerado. Los padres ven que tiene los ojos abiertos, pero en realidad no se ha despertado, no responde a los intentos que hacen los padres de calmarlo. El niño acaba por seguir durmiendo o por despertarse, pero sea como sea no será capaz de recordar el episodio del terror nocturno. Esta es una diferencia fundamental con las pesadillas, en las que sí se recuerdan los episodios.

Déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD (TDAH): las tres características básicas son: déficit de atención, impulsividad e hiperactividad.
LA FALTA DE ATENCIÓN se pone de manifiesto de la manera siguiente: no se fija en los detalles y comete muchos errores, parece no escuchar, pierde los juguetes o los libros, no sigue las instrucciones que se le dan y no termina nunca las tareas, se distrae con cualquier detalle y se muestra descuidado con sus actividades diarias.
LA IMPULSIVIDAD se pone de manifiesto de la siguiente manera: anticipa las respuestas antes de haber terminado las preguntas, no puede esperar su turno e interrumpe las actividades de los otros.
LA HIPERACTIVIDAD se pone de manifiesto de la siguiente manera: mueve mucho las manos y los pies, se levanta de la silla cuando no toca, corre y salta en situaciones inapropiadas, habla mucho o no puede jugar tranquilamente.


Relaciones sociales
RELACIONES SOCIALES: a veces los niños tienen dificultades para iniciar relaciones con un grupo de iguales, es decir, con niños de su misma edad. Pueden mostrarse excesivamente tímidos o acomplejados, terminando por evitar este tipo de encuentros. Hay casos extremos en los que algunos niños son abusados por otros de su misma o de mayor edad, llegando a una situación de acoso escolar o bulling.


CÓMO TRABAJAMOS
LA PRIMERA VEZ: tomar la decisión de acudir a una consulta de psicología no resulta fácil para nadie, y menos, para un niño. Por eso, en este primer contacto entre vosotros y la terapeuta se dedica el tiempo de la entrevista a resolver dudas, a recabar información del niño o niña y a explicar qué es un tratamiento psicológico y cómo se lleva a cabo. Generalmente a la primera entrevista acudiréis los padres solamente, sin vuestro hijo.

¿QUÉ LE PASA A NUESTRO HIJO?: para responder a esta pregunta la terapeuta utilizará las mejores herramientas de que dispone: entrevista con vosotros y con vuestro hijo y administración de pruebas psicológicas individuales, adecuadas a cada caso. Se trata de que los padres podáis marchar de la consulta con más información y con más tranquilidad de la que teníais al comienzo. Identificar bien el problema es el primer paso para encontrar la solución adecuada.
¿QUÉ PODEMOS HACER?: tu hijo aprenderá, de la mano de la terapeuta, que existen unas herramientas diferentes a las que ha utilizado hasta ahora para solucionar los problemas y, lo más importante, aprenderá cómo se usan estas herramientas para poder afrontar de una forma adaptativa las situaciones difíciles que se le presenten a lo largo de la vida.

Barrio: Barcelona, Sarrià - Sant Gervasi

Dirección: C/ Mariano Cubí, 4 3º 3ª . Barcelona

ES